El emprendedor es un creativo por naturaleza. Busca destacarse del resto y posicionar su idea o producto de una manera particular. Por eso en él suele conjugarse aquello que Karl Ayala, rector de la Universidad del Sol de Morelos (México) suele definir como el espíritu Emprende 4.0: propósito, pasión, positivismo y persistencia.
En su paso por el Tucumán Emprende 2011, organizado por la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA), Ayala que al emprendedor lo moviliza algo mucho más profundo que el éxito económico o el dinero. Master en Marketing y Publicidad, el conferencista desarrolla un modelo, mediante el cual se puede establecer qué requiere un emprendedor para alcanzar su meta:
Pasión. Elije una pasión e impulsado por ella, genera tu idea de negocio. Lo más importante es recordar cada día que lo haces por amor y no por dinero.
Trabajo. Nada es fácil, hay que trabajar mucho. Pero al mismo tiempo la satisfacción que generas durante la labor, compensará los esfuerzos. Un consejo: para que el esfuerzo sea posible establece metas reales.
Enfoque. Dedica esfuerzos a un solo proyecto a la vez. La sabiduría popular nos lo recuerda: "el que mucho abarca, poco aprieta".
Empuje. Presiónate física y mentalmente para cumplir con las tareas. Aclara tus dudas y miedos. Cree en ti mismo.
Propósito. Escucha, observa, sé curioso y haz preguntas, resuelve problemas, amplía tu red de contactos y rodéate de talentos.
Mejora. Para ser exitoso dedícate a un rubro y vuélvete muy bueno en ello. No es magia: ¡Practica, practica, practica!
Positivo. Crea una oferta de valor añadido y sirve a tus clientes. El valor que le pones, será detectado por los demás.
Persistencia. Es la primera razón del éxito. Persiste a los fracasos, a las críticas, a los rechazos, a los críticos y a la presión de otras personas. Con base en lo anterior, aquí y ahora, los invito a ser más que empleados, emprendedores; a pasar de ser productivos para ser rentables y en resumen, los convoco a que juntos siempre caminemos a favor de ese binomio que tanta falta hace en las nuevas generaciones: amar lo que hacen y hacerlo con amor.
Cómo generar ideas
La creatividad consiste en modificar algo particular con un enfoque personal. La tensión cotidiana, el estrés y la monotonía no constituyen el ambiente ideal para crear, advierte Ayala, en su charla con LA GACETA. Es necesario darle un tiempo especial a la creatividad. "Por ejemplo: un día véndate o cubre tus ojos y come tu desayuno sin poder ver, saborea y disfruta el sabor de cada fruta o alimento y así empiezas a cambiar tu contexto para desarrollar más el gusto, el olfato y el tacto", sugiere.
El segundo escenario esencial para desarrollar creatividad es cuidar el espacio de uno. "Es importante vivir en un lugar que no consuma mucha energía potencial, o que contamine los sentidos en un falso sentimiento de seguridad, donde tengas que luchar contra un entorno intolerable", puntualiza el experto mejicano. Y eso puede desarrollarse incluso, en las escuelas con alguien que sepa dirigir la construcción de competencias esenciales como: orientar, corregir, analizar y organizar información, comunicar ideas en forma oral y escrita, plantear y organizar acciones, enseñar a trabajar en equipo, sabiendo utilizar ideas y técnicas.
Según Ayala, la idea es encontrar un entorno neutral que no perturbe el flujo de ideas con tantas distracciones. "El tipo de objetos con que llenas tu espacio también ayuda o dificulta la distribución de las energías creativas; entonces trata de arreglar tu entorno de casa, oficina o trabajo donde te sientas confortable", dice. La clave, según el experto, es hacer más aquello que a uno le gusta, y menos lo que no le gusta. Lo más importante es asegurarse de que aplica su energía en pensamientos y enfoques positivos, dejar a un lado las personas y objetos negativos. Dejar atrás las ideas de: "no puedo, no pude, no sé, no soy bueno en..", afirma.